Todos los niños
crecen menos uno, menos ella, que no tendría la oportunidad.
En el colegio
religioso donde Beatriz estaba estudiando había un patrón que
cuidaba a todos los alumnos bajo su nombre, Don Bosco, se llamaba
aquel difunto santo que miraba por cada pequeño y pequeña que
ponía los pies sobre el colegio. Se acercaba el día de la fiesta
del mismo y la profesora pidió a sus alumnos un esfuerzo especial
para celebrar aquel día que para ellos significaba algo tan
emotivo.
Querido Don Bosco:
Me llamo Beatriz y tengo diez años. Mi profesora le ha pedido a toda la clase que te escriba una carta muy bonita para tu día especial. En la carta deberíamos ponerte todas las cosas por las que te damos gracias o pedimos perdón, incluso en lo que necesitamos que nos ayudes... Pero yo no quiero escribir nada de eso en mi carta, ni siquiera deseo adornarla con purpurina o papelillos como los demás niños.
Yo quiero escribir aquí todos los juegos que he aprendido en estos últimos dos días. Me ha costado un poco jugar tanto de golpe, pero no creas que es porque lo dejo todo para el último día; Los he tenido que aprender a jugar tan rápido porque el médico le ha dicho a mi mamá que muy pronto voy a reunirme contigo y con Jesús y quiero poder enseñaros un montón de cosas divertidas que hacemos aquí.
Pensaba que estaba enferma cuando me dolía el pecho y que tenía que tomar una medicina para arreglarlo pero ahora sé que es porque me arde el corazón de la ilusión que me hace poder veros pronto.
FIRMADO: Beatriz.
Querido Don Bosco:
Me llamo Beatriz y tengo diez años. Mi profesora le ha pedido a toda la clase que te escriba una carta muy bonita para tu día especial. En la carta deberíamos ponerte todas las cosas por las que te damos gracias o pedimos perdón, incluso en lo que necesitamos que nos ayudes... Pero yo no quiero escribir nada de eso en mi carta, ni siquiera deseo adornarla con purpurina o papelillos como los demás niños.
Yo quiero escribir aquí todos los juegos que he aprendido en estos últimos dos días. Me ha costado un poco jugar tanto de golpe, pero no creas que es porque lo dejo todo para el último día; Los he tenido que aprender a jugar tan rápido porque el médico le ha dicho a mi mamá que muy pronto voy a reunirme contigo y con Jesús y quiero poder enseñaros un montón de cosas divertidas que hacemos aquí.
Pensaba que estaba enferma cuando me dolía el pecho y que tenía que tomar una medicina para arreglarlo pero ahora sé que es porque me arde el corazón de la ilusión que me hace poder veros pronto.
FIRMADO: Beatriz.
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| Dania García-Donas Márquez Escocia |
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